sábado, 23 de enero de 2016

Radicales

HISTORIA DEL PRIMER PARTIDO POPULAR DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.  (RADICALISMO: 1916-1930)
Varias generaciones de argentinos  jamás escucharon la histórica marcha del primer partido popular que tuvo nuestro país. Una canción que fue emblema de lucha política para los militantes del radicalismo. La marcha radical comenzó  a sonar hacia 1920; de autor anónimo se transformó en un símbolo distintivo del partido que nació a fin es del siglo XIX. Las fuentes consultadas develan que la música corresponde a  la marcha de los bersaglieri  (soldados italianos), traída a la Argentina por los inmigrantes italianos.
La marcha radical sufrió transformaciones y adaptaciones de acuerdo al momento político que se vivía, una de las versiones más difundida es la que se detalla a continuación:
Adelante radicales
                                                   Adelante sin cesar.  
                                        Viva Hipólito Yrigoyen
                                        Y el partido radical
   Siempre, adelante radicales
                                        Adelante sin cesar.
    Que se rompa y no se doble
                                        El partido radical.
                                        El triunfo será nuestro
                                        Por la patria y el honor.
Por la libertad del pueblo
     Que está en nuestro corazón.
  Siempre adelante radicales
                                        Adelante sin cesar
Nuestra vida le daremos
                                         Al partido radical
    Siempre adelante radicales
                                         Adelante sin cesar.
                                          Viva Hipólito Yrigoyen
                                          Y el partido radical.
     Con pasos firmes radicales
 Adelante han de marchar
          Porque el pueblo pide a gritos
Un gran triunfo radical.
Para comprender la dimensión que tiene el significado de la canción es elemental conocer el contexto histórico en el  que nació y en el que posteriormente se desarrolló, por tal motivo se los invita a recorrer la historia del radicalismo desde su génesis hasta 1930.
Es importante  reconocer que tanto el nacimiento del radicalismo  como el del peronismo se dieron en épocas  muy complejas de la historia argentina y que frente a esa adversidad lograron revertirla, salir triunfantes y dar origen a un nuevo paradigma en  la coyuntura política de esos momentos.
El radicalismo tuvo su origen  entre 1889-1892 , período en que los destinos del país estaban en manos de la oligarquía terrateniente .La  posición de privilegio que tenía la elite por ser dueña  absoluta de la economía les permitía cometer todo tipo de atropello , como el de mantenerse  en el poder a través del fraude electoral.
En el año 1886 asumió la presidencia de la República Argentina Juárez Celman, quien comenzó a gobernar de manera unipersonal dando origen al unicato. Entre 1887 y 1889 el país sufrió una terrible crisis económica al que el gobierno no supo darle respuesta, el malestar popular explotó y una serie de huelgas recorrieron el territorio nacional.
La crisis económica fue aprovechada por la oposición política  que hizo oír su voz de protesta, los opositores conformaron una agrupación llamada la Unión Cívica liderada por  Bartolomé Mitre y Leandro N. Alem. Los líderes de la agrupación política iniciaron en el país la estrategia de los mitines: reuniones abiertas de los opositores en contra del  gobierno. En septiembre de 1889 se realizó el mitín en el Jardín Florida que convocó a más de 15.000 personas, a la reunión asistieron: obreros, empleados, artesanos pobres, agropecuarios arruinados, comerciantes en quiebra , católicos  y sectores medios oprimidos.
Pasó el tiempo,  la situación económica se agravó y también la resistencia de la oposición que en abril de 1890 realizó el mitín del Frontón con una asistencia multitudinaria.
 A Juárez Celman  el panorama se le complicó cuando parte del PAN (Partido Autonomista Nacional) encabezado por Roca Y Pellegrini le quitaron el apoyo.
El sector disidente del PAN y la Unión Cívica coincidían en que se debía terminar con la acción de gobierno que hundía al país en una terrible crisis económica y en un mar de corrupción. Pero es necesario acotar que los objetivos que perseguían ambos grupos opositores eran totalmente dispares. Roca  y  sus seguidores querían recuperar el poder para delegarlo en  gente confiable perteneciente a la oligarquía terrateniente, por su parte la Unión Cívica buscaba la posibilidad de acceder a cargos políticos al que sólo tenían acceso la oligarquía.
El 26 de julio de 1890 la Unión Cívica con el apoyo de una parte importante del ejército y de la policía  realizó un levantamiento cívico-militar, conocido como:”Revolución del Parque”. Los revolucionarios fueron derrotados por las fuerzas oficiales, sin embargo Juárez Celman debió renunciar. La renuncia del presidente y su remplazo por Carlos Pellegrini determinó el triunfo de la facción  liderada por Roca y la continuación en el poder de otro sector de la oligarquía.
Durante la Revolución del Parque tuvo lugar el nacimiento de otro de los símbolos representativos  del  partido radical:”la boina blanca”. Según el relato de  militantes que participaron de la revolución:…” el 26 de julio de 1890 un grupo de activistas en horas de la madrugada concurrieron a un negocio que permanecía cerrado, luego de insistir por varios minutos lograron que el dueño les abriera. El objetivo de los militantes era comprar boinas que los identificara,  el comerciante sólo tenía en cantidad boinas blancas. Las mismas fueron compradas y utilizadas durante el levantamiento. A partir de ese día se transformó en un símbolo para los partidarios del radicalismo”…
En 1892 la Unión Cívica se dividió en dos agrupaciones; La Unión Cívica Nacional a cuyo frente se encontraba Bartolomé Mitre y La Unión Cívica Radical encabezada por Leandro N. Alem. La primera buscaba un acuerdo con el gobierno y lograr  cargos en la administración pública; la segunda agrupación quería terminar con el monopolio del poder político en manos de la oligarquía terrateniente.
La UCR levantó la bandera de la intransigencia y criticó con dureza la posición adoptada por Mitre, pero además en el seno del partido se produjo un fuerte enfrentamiento entre los abstencionistas  (que no querían participar en las elecciones debido al fraude electoral) y los concurrencistas (que estaban a favor de participar en las elecciones). Entre los años 1891 y 1894 los radicales participaron en algunas elecciones que ganaron, no obstante los radicales abstencionistas  fueron ganando adeptos a su causa.
En 1893 los radicales produjeron levantamientos en contra del gobierno  en Córdoba, San Luis, Santa Fe, Tucumán, La Plata y Ciudad de Bs As. Es en este clima de movilizaciones que se rompen las relaciones entre Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen, del enfrentamiento salió beneficiado este último,  quien asumió la conducción del partido. Los historiadores coinciden en afirmar que la situación llevó a Alem a un cuadro depresivo que terminó con su suicidio.
Alem antes de morir escribió:….”He terminado mi carrera, he concluido mi misión. Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. Sí, que se rompa pero que no se doble”…
Alem se suicido el 1 de julio de 1896, su obra política lo inmortalizó y le hizo ganar el respeto de todos  sus contrincantes políticos. Quedó grabado con letras doradas en la historia argentina  los sabrosos  debates que mantuvo con José Hernández, hasta Carlos Pellegrini lo despidió con congoja.
La despedida final  fue muy emotiva miles de personas acudieron para darle el adiós al fundador del primer partido democrático.
Hipólito Yrigoyen asumió la jefatura del partido en 1904 y automáticamente declaró la abstención y la impugnación revolucionaria. Un año más tarde a sus ideas revolucionarias se le sumaron parte del ejército y organizaciones obreras que buscaban terminar con la corrupción política.
El movimiento revolucionario de 1905 impulsado por el radicalismo fue una clara advertencia al gobierno que los sectores medios y la clase obrera estaban cansados del abuso de poder que venía realizando desde hace años la oligarquía terrateniente. Si bien el intento revolucionario fracasó, los radicales lograron captar simpatizantes entre los hijos de los inmigrantes, los  empleados de comercio  y  los agentes de la administración pública,  en esta primera etapa el radicalismo recibió el apoyo de una porción significativa de  terratenientes  enemistados con las fuerzas políticas.
La bandera que desplegó Hipólito Yrigoyen para captar a sus seguidores se basó en principios morales, más que en un programa partidario, sólo tenían claro que la base de la economía debía seguir siendo la agro-exportación.
El sistema de organización del  partido radical lo transformó en el primer partido político  moderno del país, el  esquema organizativo fue tomado de los partidos políticos norteamericanos .Se adoptó el sistema de convenciones, los delegados que representaban a las diferentes regiones de la nación reunidos en una convención  elegían a los candidatos a ocupar cargos electivos. Este sistema de elección permitía la participación de sectores de la población que jamás habían podido hacerlo hasta ese momento, quedaron fuera de este sistema de elección los cargos de mayor jerarquía.
El historiador David Rock hace un interesante relato de la importancia que tuvieron los comités radicales en los primeros años de existencia del partido creado por Alem: …..”La fuerza política y la popularidad del radicalismo se apoyaban en los caudillos de barrios y en los comités. Los comités estaban organizados según líneas geográficas y jerárquicas en diferentes lugares del país. Había un comité nacional, comités provinciales, comités de distritos y comités de barrios. Los radicales se jactaban que sus representantes eran elegidos mediante el libre sufragio.
Las actividades de los comités eran amplias: reuniones callejeras, la fijación de carteles en las paredes, distribución de panfletos, conciertos musicales, proyección de filmes, creación de bibliotecas, organización de los carnavales barriales, fundación de sanatorios y asistencia alimenticia “……1
Nadie puede dudar que Hipólito Yrigoyen, El Peludo, tal cual lo apodaban y sus seguidores fueran preparando el camino  durante varios años para tomar la conducción política de la Nación Argentina  y lo lograron en 1916, gracias a la Ley Sáenz Peña.
La Ley Sáenz Peña amplío la masa de votantes y estableció que el sufragio fuera individual, secreto y obligatorio. La obligatoriedad del voto forzó a los ciudadanos a tomar conciencia que el sufragio era un derecho y un deber elemental para la vida política del país. No se puede pasar por alto que la nueva realidad argentina era un proceso en la vida institucional de la nación y que en sus primeros años por la falta de experiencia ciudadana  tuvo los problemas lógicos en su implementación. La oligarquía  aprovechó esa circunstancia para intentar continuar en el poder.
La reforma electoral de 1912 estableció un nuevo sistema para elegir diputados nacionales, electores de presidente y vice, y electores de senadores para el distrito de la Capital Federal pero  a nivel provincial no modificó el sistema de elección de senadores. Está situación le permitió a la oligarquía mantener el poder en sus respectivas provincias.
En el año 1916 se llevaron a cabo las primeras elecciones bajo el sistema electoral de La ley Sáenz Peña, los resultados eleccionarios  condujeron a Hipólito Yrigoyen a ocupar la presidencia de la Nación, aunque el radicalismo fue minoría en el Congreso Nacional. Si se mira el mapa político de las elecciones de 1916 la mayoría de las provincias permanecieron en manos de los conservadores, los radicales recién en 1918 lograron ser mayoría en la Cámara de Diputados. A la dificultad mencionada se le sumó la crítica despiadada del diario La Nación en contra de los funcionarios  provenientes del riñón radical.
Los primeros momentos de la presidencia de Yrigoyen fueron duros porque la elite conservadora además de mantener el poder político seguía siendo el eje de la actividad económica. La Sociedad Rural presionaba al gobierno para marcarle el rumbo económico a seguir  y vetaba cualquier proyecto que no le reportaba beneficio. Si se observa la composición de la cúpula de las fuerzas armadas  continuaron en sus  cargos las autoridades designadas por la gestión presidencial anterior.
El panorama negativo constituyó una verdadera barrera para el nuevo presidente que  lo obligó a intervenir las diferentes provincias. Por decreto realizó quince intervenciones federales y a través del Congreso otras cinco más, todas las intervenciones contaron con el apoyo popular, hartos del régimen oligárquico.
La intervención estatal  también se dio en el plano de la explotación agrícola  para defender  a los productores locales de los países compradores. Firmó convenios comerciales ventajosos con Inglaterra, Francia e Italia.
Yrigoyen  puso en práctica una nueva forma de hacer política basada en el apoyo de los sectores populares; los grupos urbanos se identificaron con el proyecto político radical y el romance con su líder  fue cálido y profundo.
La relación entre el presidente y los sectores medios fue descalificado por la elite y los medios periodísticos que estaban a su servicio, los términos más suaves utilizados  para ridiculizarlos fueron:….”Gobierno de la plebe”…”La chusma de los comités”…
El apoyo que recibió el gobierno debió  ser compensado  y se hizo mediante la expansión del empleo público. El aumento de la burocracia estatal fue solventado por las cargas tributarias aplicadas a las actividades agro-exportadoras. Fuera de este beneficio bidireccional quedaron los obreros.
El presidente  afirmaba que:.. “los gobiernos ilegítimos o fraudulentos negaban a los pueblos el derecho de la autodeterminación, era necesario la reparación. La misma consistía en liberar a los pueblos de esos poderes y favorecer la libre elección de los gobernantes”….
La forma de pensar y actuar de Yrigoyen en donde  había una marcada tendencia a la personalización de las cuestiones políticas  les  valió a los radicales identificados  con su  gestión que  los denominaran personalistas.
En 1917 la humanidad fue sacudida por  la trágica Primera Guerra Mundial; los coletazos de la guerra se sintieron en  el país debido a que  tres buques  argentinos fueron hundidos por los alemanes. A pesar de esta triste circunstancia el gobierno nacional se declaró neutral en el conflicto .De nada sirvió la presión inglesa para que Argentina le declarara la guerra a Alemania, es más el presidente ordenó el retiro de la delegación argentina de la Liga de las Naciones consolidando la posición de neutralidad.
No se puede negar que la guerra golpeó fuerte a  la exportación  y a la importación en el país afectando especialmente a los obreros relacionados con el sector exportador. El período más crítico fue el comprendido entre 1913 y 1918 en donde la inflación fue constante, se llegó a registrar un aumento en el costo de vida de un 70% .Los productos que necesitaban materia prima proveniente de Europa aumentaron un 300%. El año 1919  fue testigo de una lenta pero prometedora recuperación económica especialmente en la incipiente industria de sustitución de importaciones.
La Primera  Guerra Mundial produjo una serie de transformaciones en la producción agropecuaria, en 1914 el cultivo de trigo se estabilizó pero otros cultivos crecieron de manera extraordinaria, en primer lugar se ubicó el cultivo de algodón luego le siguieron los cultivos de maní, arroz, yerba mate y caña de azúcar. Los nuevos cultivos permitieron la incorporación de nuevas provincias al circuito comercial internacional: Chaco, Misiones, Tucumán y Corrientes.
Por su parte la ganadería avanzó en la técnica del enfriado para la producción masiva, la novedosa técnica favoreció a los exportadores pero perjudicó a los criadores que debían correr con los gastos del traslado del ganado para su matanza de acuerdo a las exigencias de los exportadores. Finalizada la guerra la situación de los criadores empeoró debido a la baja de precio sufrida por  la carne;  el gobierno se vio envuelto en un nuevo problema.
A pesar de las complicaciones originadas por la Primera Guerra Mundial Yrigoyen sentó las bases para la creación de la Flota Mercante Nacional, con el objetivo de que el Estado Argentino obtuviera mayor ganancias en la balanza comercial. Dentro de un proyecto  económico nacional se nacionalizaron parte de los ferrocarriles y se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales(YPF).
En 1907 se descubrió el primer yacimiento petrolífero  en Comodoro  Rivadavia que fue concedido a empresas extranjeras para su explotación;  Yrigoyen con la idea de terminar con el dominio extranjero sobre los minerales argentinos inició un proceso de nacionalización. A él le corresponde la autoría de la denominación  YPF.
Se ha mencionado oportunamente la estrecha relación existente entre la clase media urbana--gobierno, este sistema de patronazgo estatal aumentó y se profundizó  entre 1919 y 1922. Los cargos públicos fueron utilizados con fines políticos y para dar respuesta a los sectores medios, los principales beneficiados fueron los hijos de los inmigrantes (profesionales) residentes en Ba As y Córdoba. Quedaron fuera del reparto de empleos públicos los inmigrantes, los obreros y los empresarios .El sistema personal  de captar simpatizantes y decidir sobre cuestiones sociales que tenía Irigoyen dio origen al nacimiento de opositores dentro del mismo partido radical.
El crecimiento de la administración pública obligó al gobierno a buscar nuevas fuentes de  ingresos , fue así como surgieron los impuestos a las ganancias aplicados a la clase media .La medida adoptada nació debido a que el Congreso no aprobó ningunos de los proyectos sobre reformas económicos a favor de los sectores medios. Se debe recordar que el Congreso tenía mayoría conservadora, si bien en 1918 la Cámara de Diputados estaba formada por mayoría radical, el senado seguía en poder de la oligarquía.
Prácticamente todos los proyectos radicales fueron encarpetados por el Congreso entre ellos  los relacionados con propuestas educativas innovadoras.
Con Yrigoyen en el poder los comités consolidaron su función como factor de triunfo electoral,  se transformaron en  verdaderos  nexos  entre el gobierno y el electorado. El primer presidente radical logró consolidar su popularidad  gracias a la actividad realizada por los comités, la importancia adquirida por éstos llevó a los caudillos que se disputaban su control a sangrientas luchas por el preciado trofeo. Manejar un comité significaba para el caudillo barrial un ascenso económico y social.
El recorrido realizado hasta el momento demuestra que la política social llevada a cabo por los radicales estaba dirigida hacia los sectores medios urbanos, es lógico de suponer que aquellos espacios que por años le fueron vedados ahora les serían abiertos.
Los estudiantes universitarios cordobeses en abril de 1918 dieron origen a la Federación Universitaria Argentina  y se propusieron terminar con el sistema elitista universitario. Dos meses después de la creación organizaron una serie de huelgas que luego se proyectaron en el resto del país .Los principales objetivos de la Federación Universitaria eran:
--Modificar los planes de estudios.
--Terminar con la influencia eclesiástica en las universidades.
--Lograr la autonomía universitaria
---Democratización del gobierno universitario.
---Participación de los alumnos, los profesores y los graduados en las diferentes facultades.
---Universidades gratuitas.
---Libertad de opinión e ideológica dentro de las universidades.
--Poner fin a las cátedras vitalicias.
--Concursos para cubrir las cátedras.
El gobierno nacional aceptó después de muchas negociaciones transformar en ley la reforma propuesta por parte de la población estudiantil universitaria. La democratización del sistema universitario  permitió el acceso masivo de los sectores medios a la alta casa de estudio.
En el año 1912 había una población universitaria de 5.855 alumnos, en 1924 aumentó a 9.655 alumnos y en el año 1929 llegó a 19.846 alumnos.
No puede dejar de mencionarse la creación de la famosa y prestigiosa Universidad del Litoral que dio respuesta  a los estudiantes de la región del litoral.
Con respecto a la educación media durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen se fundaron 10 colegios nacionales, 14 escuelas normales y 14 escuelas industriales y de artes y oficios. La fundación de escuelas aumentó el número de docentes. Lamentablemente los docentes de las provincias no tuvieron el privilegio de los docentes urbanos de Bs As, pues en muchos casos no cobraron por varios meses.
 Las Leyes sobre: salario, el contrato colectivo de trabajo y  jubilación no pudieron saldar la deuda pendiente del primer gobierno radical en cuanto a política laboral, los radicales no se comprometieron en buscar una solución al grave problema padecido por  el sector trabajador. La teoría del gobierno nacional era que el estado debía ser un árbitro entre  los conflictos de los empresarios y los obreros, en definitiva buscaban alcanzar una supuesta armonía entre las clases sociales. El objetivo propuesto evidentemente no se logró, porque la lucha obrera y los conflictos sociales a partir de 1914 se dieron en forma continua; los grupos de poder no cedieron a las pretensiones obreras y éstos últimos se sentían desamparados ante la quietud del gobierno.
Entre 1917 y 1919 la situación de los obreros  empeoró debido a los efectos de la Primera Guerra Mundial: bajos sueldos, inflación y desocupación. En 1919 se realizaron más de 350 huelgas muchas imitando el perfil social de los revolucionarios bolcheviques  y  mexicanos.
Al gobierno le faltó visión política para sancionar leyes en favor de los obreros y así captar sus votos, totalmente capitalizados por el Partido Socialista. No obstante cuando las huelgas y las manifestaciones obreras se hicieron muy “picantes” el estado intervino en las negociaciones entre los sindicatos y los patrones. Hipólito Yrigoyen tuvo una conducta bivalente respecto a las huelgas, cuando  afectaban a capitales extranjeros las apoyaba si las huelgas perjudicaban a empresarios argentinos su actitud se modificaba en 180 grados.
La S.R.A, la U.I.A y La Bolsa de Comercio se constituyeron en factores de presión del gobierno radical en contra del movimiento obrero, la policía y el ejército fueron herramientas de represión al servicio de los patrones.
La actitud no comprometida del gobierno frente a la problemática obrera explotó de manera trágica en enero de 1919  en  Bs As. Los obreros de los talleres metalúrgicos Vasena realizaron una huelga en reclamo de 8 horas de trabajo diarios y el pago de horas extras, la medida fue imitada por los obreros de  otras fábricas.  El empresariado obligó al gobierno poner  punto final al conflicto e  imponer nuevamente el orden.  La solución  a la que apeló el estado fue nefasta, a la violencia respondió con violencia, envió en primera instancia a la policía y luego al ejército para reprimir a los manifestantes. Los enfrentamientos duraron varios días dejando un saldo de más de cien muertos, en el primer día de represión cinco obreros murieron  y a partir de allí la violencia se profundizó. La historia conoció  a este acontecimiento como la “semana trágica”. Los obreros  debieron soportar la represión militar y  la de los miembros de la oligarquía porteña, quienes formaron la Liga Patriótica con el objetivo de imponer el orden social y la nacionalidad más pura del país.
Los integrantes de la Liga Patriótica en su mayoría estudiantes universitarios patrullaban las calles en autos  y armados reprimiendo a los huelguistas.
Otro hecho repudiable en contra de la clase trabajadora fue el ocurrido en Santa Cruz entre 1921 y 1922, conocido como la “Patagonia Rebelde”. El investigador argentino Osvaldo Bayer afirma que:…” los peones rurales de Santa Cruz en 1919 y 1922 se declararon en huelga en reclamo de mejores condiciones de trabajo y aumento de salario”. (.2).

 Los trabajadores vivían y trabajaban en condiciones inhumanas: sin velas para alumbrar, ni leña para combatir el frío, durmiendo en camastros indignos,  mal alimentados y sin percibir sueldo alguno. Como si esto fuera poco  estaban obligados a comprar los elementos básicos para subsistir en los almacenes de los estancieros a precios desorbitados.
La ausencia de compradores de lana debido a la primera  guerra mundial profundizó  la situación de los peones que se levantaron en contra de sus patrones, el levantamiento fue aprovechado por delincuentes chilenos que cometieron todo tipo de atrocidades. La huelga  fue violenta, las estancias quedaron en manos de los peones  y muchas familias de estancieros  fueron tomadas  de rehenes.
Los terratenientes presionaron al gobierno nacional  quien apeló a una solución salomónica; enviar al ejército. El coronel Héctor Varela fue designado  jefe del operativo; viajó con la orden de restablecer la paz y la armonía en la provincia. La represión fue indiscriminada y decenas de peones fueron fusilados”.
Las reformas impulsadas por el radicalismo afectaron también al ejército, se contrataron instructores prusianos para profesionalizar a las autoridades militares y se creó la Escuela Superior de Guerra.
El Poder Ejecutivo Nacional impulsó la rehabilitación de los militares  que fueron expulsados  de las fuerzas  por estar vinculados a los alzamiento radicales, la propuesta fue denominada:” Reparación militar”.
Mientras el sur de país hervía por el enfrentamiento entre peones y  estancieros, Yrigoyen  se puso a la cabeza de la campaña política para las elecciones de 1922. Su objetivo era que el radicalismo continuara en el poder. No ahorró estrategias para lograr ese fin: intervino provincias, aumentó el salario de los sectores medios, bajó el precio de los productos básicos, de los alquileres y puso a los comités al servicios de los barrios carenciados.
Las  estrategias eleccionarias dieron sus frutos  y en 1922 Marcelo T de Alvear fue elegido presidente de la Nación. En la designación de Alvear como candidato del radicalismo fue determinante la opinión de Yrigoyen, quien pensó que podía tener total influencia sobre el segundo presidente radical.
Las elecciones de abril de 1922 dieron el siguiente resultado:
-UCR ; 458.457 votos
-Concentración Nacional:200 .080 votos
Demócrata Progresista: 73.200 votos.
Partido Socialista: 73.186 votos.
Alvear pertenecía al grupo de elite que en la década del noventa había participado en la creación del partido. Desde antes de asumir el nuevo presidente la discusión entre los radicales giraba en torno a  si seguía o no con el enfoque político de Yrigoyen.
 Una vez en el poder Alvear debió soportar la presión de los sectores medios que no querían perder privilegios y la de los miembros de la oligarquía que intentaban recuperar el  espacio político perdido, la elite exigía terminar con las intervenciones provinciales, los gastos públicos para cubrir los  sueldos de los empleados públicos y  quitarle el poder a los caudillos de comités (todos irigoyenistas).
Alvear no satisfizo a ninguno de los dos grupos, esto le valió tener enemigos dentro del mismo gobierno. Los comités se dividieron entre los que apoyaban al presidente y los que continuaban fieles a Yrigoyen. En 1924 en el Teatro Coliseo por iniciativa del radical Vicente Gallo  se creó la Unión Cívica Antipersonalista, para nuclear   a los radicales opositores al Peludo.
El enfrentamiento entre los dos grupos radicales se hizo notable en las importantes decisiones de gobierno, uno de los más destacados fue el referido a la explotación ganadera en donde quedó al descubierto el juego de intereses que tenía cada grupo.
A diferencia de Yrigoyen, Alvear potenció la llegada de capitales extranjeros especialmente los provenientes de E.E.U.U, quienes compitieron ferozmente con los capitales ingleses. E.E.U.U. comenzó  a tener mayor presencia en suelo argentino y 1925 le disputaba codo a codo a Inglaterra el mercado del frigorífico y el de los transportes.
Las cifras del comercio exterior crecieron y el país exportó por un valor de 1.054 millones de pesos oro.
El presidente se preocupó por el desarrollo petrolífero argentino y designó al general Mosconi para que se ponga al frente de YPF, los resultados logrados por Mosconi fueron altamente positivos.
Con Marcelo T de Alvear en el gobierno  Bs As terminó de afianzarse como centro de decisiones del país, el ascenso de los sectores medios modificó el paisaje urbano del territorio. Mucho tuvo que ver en la transformación el papel de los tranvías, los  colectivos  y los subterráneos que achicaron las distancias entre los suburbios y el centro.
Los barrios respondían al perfil social de sus habitantes: barrio Norte lugar exclusivo de la elite, Parque Patricios, San Cristóbal, San Telmo, la Boca, Barracas eran los típicos barrios obreros. Por su parte los sectores medios se ubicaron en Villa Urquiza, Devoto, el norte de Palermo y parte de Belgrano. En el plano de los cambios que se dio Bs As  a la cultura de elite se le opuso la cultura popular, se recurrirá  al Historiador José Luis Romero  para caracterizar ambas manifestaciones culturales.
El indiscutido historiador afirma que la cultura de elite: ….”Se alimentaba de sus raíces criollas y se adornaba con el reflejo de la cultura burguesa propia de Paris y Londres .Brilló en el centro, en las residencias aristocráticas, en los bailes, en los clubes, en el Colón, en las universidades, en las redacciones de los diarios y en el Hipódromo Nacional. Era una cultura brillante, sin duda, pero un poco convencional y muy dependiente de las novedades de Paris”….
Respecto a la cultura popular considera:….”La de Bs As era una sociedad inestable, puesto que se integraba al calor de los ascensos y descensos de clases , de los triunfos y las frustraciones  : junto al almacenero próspero estaba la costurerita que dio el mal paso ; junto al muchacho que conseguía un empleo en un ministerio, el que se desgraciaba por un estúpido alarde de machismo ; junto a la chica que se casaba con un rico, la que hundía su vida en un taller del que salía tuberculosa o la que deslumbrada por la luces del centro terminaba de milonguera en un cabaret ; junto al bacán perezoso , el obrero esforzado que se sobreponía a su fatiga para leer un folleto de propaganda anarquista . Un café ofrecía compañía y solaz a los muchachones, un despacho de bebidas y un cine reunía los sábados y domingos a las familias para ver las películas de Rodolfo Valentino. Pero las barras preferían el fútbol activo de los potreros”….
Para cerrar la idea de las características culturales  de los sectores populares durante la década del veinte se recurrirá a Arturo Jauretche, que en su obra El medio pelo dice:….”Más que ser porteño, se es de Flores, de Palermo, de Boedo. El nacido en el barrio, sobre todo si es integrante de la clase media, crea todo un sistema de amistades, de amores, y de hábitos dentro de él y es reacio a cambiar de domicilio más allá de sus límites. Las mudanzas se hacen dentro del barrio y es la misma confitería, la iglesia o el cine al que concurre y los negocios donde compra. Trata de mandar a sus hijos a la misma escuela a la que él asistió, la gente se conoce desde siempre y circulan los chismes, los apodos y las anécdotas”… (3)
Próximo a finalizar el mandato presidencial de Alvear, Yrigoyen y los personalistas buscaron capturar el voto de la masa obrera. Surgieron los comités gremiales que representaban a los ferroviarios, los taxistas y tranviarios. Los radicales buscaban ampliar la población de militantes y así asegurar el triunfo en las elecciones  y los obreros lograr beneficios sociales y gremiales que mejoren su calidad de vida y les permita un ascenso social.
En 1928 Hipólito Yrigoyen asumió por segunda vez la presidencia de la Nación. El triunfo electoral fue contundente 838.583 votos en tanto que el Frente Unido logró 414.026 votos, sin embargo  el clima era  muy complicado en primer lugar por el enfrentamiento con los antipersonalistas. La situación lo llevó a profundizar la relación con los sectores medios populares, el Congreso de la Nación como los diferentes ministerios estaban conformados por políticos nacidos en los comités barriales. El segundo gran problema en el que estuvo inmersa la presidencia de Yrigoyen fue la gran crisis mundial que explotó en 1929.
El segundo mandato presidencial de Yrigoyen se caracterizó por seguir el camino iniciado en su primera gestión; favorecer a los sectores medios, pero esta vez fomentando el desarrollo industrial. La dirigencia radical comprendió lo peligroso que era continuar con los gastos públicos y la burocracia oficial sin una política económica de crecimiento.
En este marco económico se nacionalizaron los recursos petroleros que estaban en manos de capitales norteamericanos, el estado nacional monopolizó la destilación y distribución del petróleo. En 1929, el Senado que no tenía mayoría personalista se negó a tratar la Leyes de petróleo a instancias de la oligarquía de las provincias petroleras, ante la negativa Yrigoyen respondió con intervención federal.
La cuestión del petróleo dividió a los radicales: un grupo defendía la postura que la explotación debía estar en manos de capitales extranjeros y el otro grupo representado por el gobierno sostenía que la explotación petrolera era una potestad del Estado apoyado por inversiones nacionales.
Una simple lectura de la situación económica del país en esos momentos da cuenta de una postura antiimperialista en contra de E.E.U.U y un apoyo activo a los capitales ingleses. El gobierno aprobó la libre importación de materiales para los ferrocarriles proveniente de Gran Bretaña.
En octubre de 1929 el mundo fue sacudido por una terrible crisis económica desatada en E.E.U.U, fue el recordado jueves negro. Quebró la Bolsa de Nueva York (Wall Street) y en pocos días la bolsa  perdió valores por 30.000.000 millones de dólares, produciendo el caos mundial.  La crisis  golpeó de manera contundente al territorio argentino, los ingresos aduaneros cayeron debido a la baja del comercio internacional y la situación paralizó la economía nacional. Quebraron numerosas empresas y comercios, el peso perdió valor, estalló   la desocupación, disminuyó el salario y se vivió un panorama miserable.
La imposibilidad de dar respuesta a la crisis económica y financiera puso a la población en contra del gobierno. Los sectores medios golpeados por los efectos del derrumbe económico cortaron el idilio con su líder, los terratenientes y los exportadores aprovecharon el momento para conspirar en contra de Yrigoyen uniendo a  los militares al creciente malestar .El primer presidente democrático que tuvo la República Argentina en el momento de mayor conflicto que atravesaba la Nación contaba con 76 años y padecía serios problemas de salud. Sus colaboradores directos en lugar de ayudarlo a encontrar una solución al problema le ocultaban y disfrazaban la realidad que vivía la población. Fueron los mismos que luego de la derrota en las elecciones para  diputados en la Capital federal en manos de los socialistas ((1930), le aconsejaron no convocar al período parlamentario .La decisión tomada por el poder ejecutivo acrecentó el ataque y la crítica de los opositores.
En septiembre de 1930 se produjo el primer golpe militar en la historia constitucional argentina. Los militares encabezados por  los generales Agustín P. Justo y José  Uriburu pusieron fin al gobierno de Hipólito Yrigoyen, facilitando el retorno de la oligarquía al control del Estado Nacional.
El viejo caudillo radical a pesar de sus años y  su enfermedad fue enviado en calidad de prisionero político a la Isla Martín García.
El ejército de los años 30 estaba conducido por oficiales provenientes de la elite argentina que simpatizaban con el liberalismo conservador.

1-Rock, D.,(2001), El Radicalismo Argentino, Bs As, Amorrurtu.
2- Bayer , O.,(1980), La Patagonia Rebelde, Bs As, Txalaparta.
3-Jauretche, A.,(1985), El Medio Pelo, Bs As, El Corregidor,


RESUMEN REALIZADO POR EL PROFESOR RICARDO  ALBERTO CRUZ.
 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Ansaldi, Waldo,(1990) “Estado, partidos, y sociedad en la Argentina radical”, Montevideo, Cuaderno del CLAEH.
Bayer, Osvaldo,(1980) ”La Patagonia Rebelde”, Bs As, Txalaparta.
Di Tella T. y otros ,( 1999)”Argentina. Sociedad de masas”, Bs As, Eudeba.
Gallo , E. y Cortés Conde, R (2000).”La formación de la Argentina moderna”, Bs As, Paidós, 
Jauretche, Arturo,(1985) “El Medio Pelo”, Bs As , El  Corregidor”.
Rock,David,( 2001) ”El radicalismo argentino”, Bs As , Amorrortu.

Romero, José Luis,(1990) “Las ideas políticas en Argentina”, Bs As, F.de C.E.

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