HISTORIA DEL PRIMER PARTIDO POPULAR DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. (RADICALISMO: 1916-1930)
Varias generaciones de argentinos jamás escucharon la histórica marcha del
primer partido popular que tuvo nuestro país. Una canción que fue emblema de
lucha política para los militantes del radicalismo. La marcha radical
comenzó a sonar hacia 1920; de autor
anónimo se transformó en un símbolo distintivo del partido que nació a fin es
del siglo XIX. Las fuentes consultadas develan que la música corresponde a la marcha de los bersaglieri (soldados italianos), traída a la Argentina
por los inmigrantes italianos.
La marcha radical sufrió transformaciones y adaptaciones de acuerdo al
momento político que se vivía, una de las versiones más difundida es la que se
detalla a continuación:
Adelante radicales
Adelante sin cesar.
Viva
Hipólito Yrigoyen
Y el
partido radical
Siempre, adelante radicales
Adelante
sin cesar.
Que se rompa y no se doble
El
partido radical.
El triunfo será
nuestro
Por la
patria y el honor.
Por la libertad del pueblo
Que está en nuestro corazón.
Siempre adelante radicales
Adelante
sin cesar
Nuestra vida le daremos
Al
partido radical
Siempre adelante radicales
Adelante
sin cesar.
Viva
Hipólito Yrigoyen
Y el
partido radical.
Con pasos firmes radicales
Adelante han de marchar
Porque el pueblo pide a
gritos
Un gran triunfo radical.
Para comprender la dimensión que tiene el significado de la canción es
elemental conocer el contexto histórico en el que nació y en el que posteriormente se
desarrolló, por tal motivo se los invita a recorrer la historia del radicalismo
desde su génesis hasta 1930.
Es importante reconocer que tanto
el nacimiento del radicalismo como el
del peronismo se dieron en épocas muy
complejas de la historia argentina y que frente a esa adversidad lograron
revertirla, salir triunfantes y dar origen a un nuevo paradigma en la coyuntura política de esos momentos.
El radicalismo tuvo su origen entre
1889-1892 , período en que los destinos del país estaban en manos de la
oligarquía terrateniente .La posición de
privilegio que tenía la elite por ser dueña
absoluta de la economía les permitía cometer todo tipo de atropello ,
como el de mantenerse en el poder a
través del fraude electoral.
En el año 1886 asumió la presidencia de la República Argentina Juárez Celman,
quien comenzó a gobernar de manera unipersonal dando origen al unicato. Entre
1887 y 1889 el país sufrió una terrible crisis económica al que el gobierno no
supo darle respuesta, el malestar popular explotó y una serie de huelgas
recorrieron el territorio nacional.
La crisis económica fue aprovechada por la oposición política que hizo oír su voz de protesta, los opositores
conformaron una agrupación llamada la Unión Cívica liderada por Bartolomé Mitre y Leandro N. Alem. Los líderes
de la agrupación política iniciaron en el país la estrategia de los mitines:
reuniones abiertas de los opositores en contra del gobierno. En septiembre de 1889 se realizó el
mitín en el Jardín Florida que convocó a más de 15.000 personas, a la reunión
asistieron: obreros, empleados, artesanos pobres, agropecuarios arruinados,
comerciantes en quiebra , católicos y
sectores medios oprimidos.
Pasó el tiempo, la situación
económica se agravó y también la resistencia de la oposición que en abril de
1890 realizó el mitín del Frontón con una asistencia multitudinaria.
A Juárez Celman el panorama se le complicó cuando parte del
PAN (Partido Autonomista Nacional) encabezado por Roca Y Pellegrini le quitaron
el apoyo.
El sector disidente del PAN y la Unión Cívica coincidían en que se debía
terminar con la acción de gobierno que hundía al país en una terrible crisis
económica y en un mar de corrupción. Pero es necesario acotar que los objetivos
que perseguían ambos grupos opositores eran totalmente dispares. Roca y sus
seguidores querían recuperar el poder para delegarlo en gente confiable perteneciente a la oligarquía
terrateniente, por su parte la Unión Cívica buscaba la posibilidad de acceder a
cargos políticos al que sólo tenían acceso la oligarquía.
El 26 de julio de 1890 la Unión Cívica con el apoyo de una parte importante
del ejército y de la policía realizó un
levantamiento cívico-militar, conocido como:”Revolución del Parque”. Los
revolucionarios fueron derrotados por las fuerzas oficiales, sin embargo Juárez
Celman debió renunciar. La renuncia del presidente y su remplazo por Carlos
Pellegrini determinó el triunfo de la facción
liderada por Roca y la continuación en el poder de otro sector de la
oligarquía.
Durante la Revolución del Parque tuvo lugar el nacimiento de otro de los
símbolos representativos del partido radical:”la boina blanca”. Según el relato
de militantes que participaron de la
revolución:…” el 26 de julio de 1890 un grupo de activistas en horas de la
madrugada concurrieron a un negocio que permanecía cerrado, luego de insistir
por varios minutos lograron que el dueño les abriera. El objetivo de los
militantes era comprar boinas que los identificara, el comerciante sólo tenía en cantidad boinas
blancas. Las mismas fueron compradas y utilizadas durante el levantamiento. A
partir de ese día se transformó en un símbolo para los partidarios del
radicalismo”…
En 1892 la Unión Cívica se dividió en dos agrupaciones; La Unión Cívica
Nacional a cuyo frente se encontraba Bartolomé Mitre y La Unión Cívica Radical
encabezada por Leandro N. Alem. La primera buscaba un acuerdo con el gobierno y
lograr cargos en la administración pública;
la segunda agrupación quería terminar con el monopolio del poder político en
manos de la oligarquía terrateniente.
La UCR levantó la bandera de la intransigencia y criticó con dureza la
posición adoptada por Mitre, pero además en el seno del partido se produjo un
fuerte enfrentamiento entre los abstencionistas
(que no querían participar en las elecciones debido al fraude electoral)
y los concurrencistas (que estaban a favor de participar en las elecciones).
Entre los años 1891 y 1894 los radicales participaron en algunas elecciones que
ganaron, no obstante los radicales abstencionistas fueron ganando adeptos a su causa.
En 1893 los radicales produjeron levantamientos en contra del
gobierno en Córdoba, San Luis, Santa Fe,
Tucumán, La Plata y Ciudad de Bs As. Es en este clima de movilizaciones que se
rompen las relaciones entre Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen, del enfrentamiento
salió beneficiado este último, quien
asumió la conducción del partido. Los historiadores coinciden en afirmar que la
situación llevó a Alem a un cuadro depresivo que terminó con su suicidio.
Alem antes de morir escribió:….”He terminado mi carrera, he concluido mi
misión. Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. Sí, que se
rompa pero que no se doble”…
Alem se suicido el 1 de julio de 1896, su obra política lo inmortalizó y
le hizo ganar el respeto de todos sus
contrincantes políticos. Quedó grabado con letras doradas en la historia
argentina los sabrosos debates que mantuvo con José Hernández, hasta
Carlos Pellegrini lo despidió con congoja.
La despedida final fue muy
emotiva miles de personas acudieron para darle el adiós al fundador del primer
partido democrático.
Hipólito Yrigoyen asumió la jefatura del partido en 1904 y
automáticamente declaró la abstención y la impugnación revolucionaria. Un año
más tarde a sus ideas revolucionarias se le sumaron parte del ejército y
organizaciones obreras que buscaban terminar con la corrupción política.
El movimiento revolucionario de 1905 impulsado por el radicalismo fue
una clara advertencia al gobierno que los sectores medios y la clase obrera estaban
cansados del abuso de poder que venía realizando desde hace años la oligarquía
terrateniente. Si bien el intento revolucionario fracasó, los radicales
lograron captar simpatizantes entre los hijos de los inmigrantes, los empleados de comercio y los agentes
de la administración pública, en esta
primera etapa el radicalismo recibió el apoyo de una porción significativa
de terratenientes enemistados con las fuerzas políticas.
La bandera que desplegó Hipólito Yrigoyen para captar a sus seguidores
se basó en principios morales, más que en un programa partidario, sólo tenían
claro que la base de la economía debía seguir siendo la agro-exportación.
El sistema de organización del
partido radical lo transformó en el primer partido político moderno del país, el esquema organizativo fue tomado de los
partidos políticos norteamericanos .Se adoptó el sistema de convenciones, los
delegados que representaban a las diferentes regiones de la nación reunidos en
una convención elegían a los candidatos
a ocupar cargos electivos. Este sistema de elección permitía la participación
de sectores de la población que jamás habían podido hacerlo hasta ese momento,
quedaron fuera de este sistema de elección los cargos de mayor jerarquía.
El historiador David Rock hace un interesante relato de la importancia
que tuvieron los comités radicales en los primeros años de existencia del
partido creado por Alem: …..”La fuerza política y la popularidad del radicalismo
se apoyaban en los caudillos de barrios y en los comités. Los comités estaban
organizados según líneas geográficas y jerárquicas en diferentes lugares del
país. Había un comité nacional, comités provinciales, comités de distritos y
comités de barrios. Los radicales se jactaban que sus representantes eran
elegidos mediante el libre sufragio.
Las actividades de los comités eran amplias: reuniones callejeras, la
fijación de carteles en las paredes, distribución de panfletos, conciertos
musicales, proyección de filmes, creación de bibliotecas, organización de los
carnavales barriales, fundación de sanatorios y asistencia alimenticia “……1
Nadie puede dudar que Hipólito Yrigoyen, El Peludo, tal cual lo apodaban
y sus seguidores fueran preparando el camino
durante varios años para tomar la conducción política de la Nación Argentina y lo lograron en 1916, gracias a la Ley Sáenz
Peña.
La Ley Sáenz Peña amplío la masa de votantes y estableció que el
sufragio fuera individual, secreto y obligatorio. La obligatoriedad del voto
forzó a los ciudadanos a tomar conciencia que el sufragio era un derecho y un
deber elemental para la vida política del país. No se puede pasar por alto que
la nueva realidad argentina era un proceso en la vida institucional de la
nación y que en sus primeros años por la falta de experiencia ciudadana tuvo los problemas lógicos en su
implementación. La oligarquía aprovechó
esa circunstancia para intentar continuar en el poder.
La reforma electoral de 1912 estableció un nuevo sistema para elegir
diputados nacionales, electores de presidente y vice, y electores de senadores
para el distrito de la Capital Federal pero
a nivel provincial no modificó el sistema de elección de senadores. Está
situación le permitió a la oligarquía mantener el poder en sus respectivas
provincias.
En el año 1916 se llevaron a cabo las primeras elecciones bajo el
sistema electoral de La ley Sáenz Peña, los resultados eleccionarios condujeron a Hipólito Yrigoyen a ocupar la
presidencia de la Nación, aunque el radicalismo fue minoría en el Congreso Nacional.
Si se mira el mapa político de las elecciones de 1916 la mayoría de las
provincias permanecieron en manos de los conservadores, los radicales recién en
1918 lograron ser mayoría en la Cámara de Diputados. A la dificultad mencionada
se le sumó la crítica despiadada del diario La Nación en contra de los
funcionarios provenientes del riñón
radical.
Los primeros momentos de la presidencia de Yrigoyen fueron duros porque
la elite conservadora además de mantener el poder político seguía siendo el eje
de la actividad económica. La Sociedad Rural presionaba al gobierno para marcarle
el rumbo económico a seguir y vetaba
cualquier proyecto que no le reportaba beneficio. Si se observa la composición
de la cúpula de las fuerzas armadas
continuaron en sus cargos las
autoridades designadas por la gestión presidencial anterior.
El panorama negativo constituyó una verdadera barrera para el nuevo
presidente que lo obligó a intervenir
las diferentes provincias. Por decreto realizó quince intervenciones federales
y a través del Congreso otras cinco más, todas las intervenciones contaron con
el apoyo popular, hartos del régimen oligárquico.
La intervención estatal también
se dio en el plano de la explotación agrícola para defender
a los productores locales de los países compradores. Firmó convenios
comerciales ventajosos con Inglaterra, Francia e Italia.
Yrigoyen puso en práctica una
nueva forma de hacer política basada en el apoyo de los sectores populares; los
grupos urbanos se identificaron con el proyecto político radical y el romance
con su líder fue cálido y profundo.
La relación entre el presidente y los sectores medios fue descalificado
por la elite y los medios periodísticos que estaban a su servicio, los términos
más suaves utilizados para
ridiculizarlos fueron:….”Gobierno de la plebe”…”La chusma de los comités”…
El apoyo que recibió el gobierno debió ser compensado
y se hizo mediante la expansión del empleo público. El aumento de la
burocracia estatal fue solventado por las cargas tributarias aplicadas a las
actividades agro-exportadoras. Fuera de este beneficio bidireccional quedaron
los obreros.
El presidente afirmaba que:..
“los gobiernos ilegítimos o fraudulentos negaban a los pueblos el derecho de la
autodeterminación, era necesario la reparación. La misma consistía en liberar a
los pueblos de esos poderes y favorecer la libre elección de los gobernantes”….
La forma de pensar y actuar de Yrigoyen en donde había una marcada tendencia a la
personalización de las cuestiones políticas les
valió a los radicales identificados con su gestión que los denominaran personalistas.
En 1917 la humanidad fue sacudida por
la trágica Primera Guerra Mundial; los coletazos de la guerra se sintieron
en el país debido a que tres buques
argentinos fueron hundidos por los alemanes. A pesar de esta triste
circunstancia el gobierno nacional se declaró neutral en el conflicto .De nada
sirvió la presión inglesa para que Argentina le declarara la guerra a Alemania,
es más el presidente ordenó el retiro de la delegación argentina de la Liga de
las Naciones consolidando la posición de neutralidad.
No se puede negar que la guerra golpeó fuerte a la exportación y a la importación en el país afectando
especialmente a los obreros relacionados con el sector exportador. El período
más crítico fue el comprendido entre 1913 y 1918 en donde la inflación fue constante,
se llegó a registrar un aumento en el costo de vida de un 70% .Los productos
que necesitaban materia prima proveniente de Europa aumentaron un 300%. El año
1919 fue testigo de una lenta pero prometedora
recuperación económica especialmente en la incipiente industria de sustitución
de importaciones.
La Primera Guerra Mundial produjo
una serie de transformaciones en la producción agropecuaria, en 1914 el cultivo
de trigo se estabilizó pero otros cultivos crecieron de manera extraordinaria,
en primer lugar se ubicó el cultivo de algodón luego le siguieron los cultivos
de maní, arroz, yerba mate y caña de azúcar. Los nuevos cultivos permitieron la
incorporación de nuevas provincias al circuito comercial internacional: Chaco, Misiones,
Tucumán y Corrientes.
Por su parte la ganadería avanzó en la técnica del enfriado para la
producción masiva, la novedosa técnica favoreció a los exportadores pero
perjudicó a los criadores que debían correr con los gastos del traslado del
ganado para su matanza de acuerdo a las exigencias de los exportadores.
Finalizada la guerra la situación de los criadores empeoró debido a la baja de
precio sufrida por la carne; el gobierno se vio envuelto en un nuevo
problema.
A pesar de las complicaciones originadas por la Primera Guerra Mundial
Yrigoyen sentó las bases para la creación de la Flota Mercante Nacional, con el
objetivo de que el Estado Argentino obtuviera mayor ganancias en la balanza
comercial. Dentro de un proyecto económico nacional se nacionalizaron parte de
los ferrocarriles y se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales(YPF).
En 1907 se descubrió el primer yacimiento petrolífero en Comodoro
Rivadavia que fue concedido a empresas extranjeras para su explotación; Yrigoyen con la idea de terminar con el
dominio extranjero sobre los minerales argentinos inició un proceso de
nacionalización. A él le corresponde la autoría de la denominación YPF.
Se ha mencionado oportunamente la estrecha relación existente entre la
clase media urbana--gobierno, este sistema de patronazgo estatal aumentó y se
profundizó entre 1919 y 1922. Los cargos
públicos fueron utilizados con fines políticos y para dar respuesta a los
sectores medios, los principales beneficiados fueron los hijos de los inmigrantes
(profesionales) residentes en Ba As y Córdoba. Quedaron fuera del reparto de
empleos públicos los inmigrantes, los obreros y los empresarios .El sistema
personal de captar simpatizantes y
decidir sobre cuestiones sociales que tenía Irigoyen dio origen al nacimiento
de opositores dentro del mismo partido radical.
El crecimiento de la administración pública obligó al gobierno a buscar
nuevas fuentes de ingresos , fue así
como surgieron los impuestos a las ganancias aplicados a la clase media .La
medida adoptada nació debido a que el Congreso no aprobó ningunos de los
proyectos sobre reformas económicos a favor de los sectores medios. Se debe
recordar que el Congreso tenía mayoría conservadora, si bien en 1918 la Cámara
de Diputados estaba formada por mayoría radical, el senado seguía en poder de
la oligarquía.
Prácticamente todos los proyectos radicales fueron encarpetados por el
Congreso entre ellos los relacionados
con propuestas educativas innovadoras.
Con Yrigoyen en el poder los comités consolidaron su función como factor
de triunfo electoral, se transformaron
en verdaderos nexos entre el gobierno y el electorado. El primer
presidente radical logró consolidar su popularidad gracias a la actividad realizada por los
comités, la importancia adquirida por éstos llevó a los caudillos que se
disputaban su control a sangrientas luchas por el preciado trofeo. Manejar un
comité significaba para el caudillo barrial un ascenso económico y social.
El recorrido realizado hasta el momento demuestra que la política social
llevada a cabo por los radicales estaba dirigida hacia los sectores medios
urbanos, es lógico de suponer que aquellos espacios que por años le fueron
vedados ahora les serían abiertos.
Los estudiantes universitarios cordobeses en abril de 1918 dieron origen
a la Federación Universitaria Argentina
y se propusieron terminar con el sistema elitista universitario. Dos
meses después de la creación organizaron una serie de huelgas que luego se
proyectaron en el resto del país .Los principales objetivos de la Federación
Universitaria eran:
--Modificar los planes de estudios.
--Terminar con la influencia eclesiástica en las universidades.
--Lograr la autonomía universitaria
---Democratización del gobierno universitario.
---Participación de los alumnos, los profesores y los graduados en las
diferentes facultades.
---Universidades gratuitas.
---Libertad de opinión e ideológica dentro de las universidades.
--Poner fin a las cátedras vitalicias.
--Concursos para cubrir las cátedras.
El gobierno nacional aceptó después de muchas negociaciones transformar
en ley la reforma propuesta por parte de la población estudiantil
universitaria. La democratización del sistema universitario permitió el acceso masivo de los sectores
medios a la alta casa de estudio.
En el año 1912 había una población universitaria de 5.855 alumnos, en
1924 aumentó a 9.655 alumnos y en el año 1929 llegó a 19.846 alumnos.
No puede dejar de mencionarse la creación de la famosa y prestigiosa
Universidad del Litoral que dio respuesta
a los estudiantes de la región del litoral.
Con respecto a la educación media durante la presidencia de Hipólito
Yrigoyen se fundaron 10 colegios nacionales, 14 escuelas normales y 14 escuelas
industriales y de artes y oficios. La fundación de escuelas aumentó el número
de docentes. Lamentablemente los docentes de las provincias no tuvieron el
privilegio de los docentes urbanos de Bs As, pues en muchos casos no cobraron
por varios meses.
Las Leyes sobre: salario, el
contrato colectivo de trabajo y jubilación no pudieron saldar la deuda
pendiente del primer gobierno radical en cuanto a política laboral, los radicales
no se comprometieron en buscar una solución al grave problema padecido por el sector trabajador. La teoría del gobierno
nacional era que el estado debía ser un árbitro entre los conflictos de los empresarios y los
obreros, en definitiva buscaban alcanzar una supuesta armonía entre las clases
sociales. El objetivo propuesto evidentemente no se logró, porque la lucha
obrera y los conflictos sociales a partir de 1914 se dieron en forma continua;
los grupos de poder no cedieron a las pretensiones obreras y éstos últimos se
sentían desamparados ante la quietud del gobierno.
Entre 1917 y 1919 la situación de los obreros empeoró debido a los efectos de la Primera
Guerra Mundial: bajos sueldos, inflación y desocupación. En 1919 se realizaron
más de 350 huelgas muchas imitando el perfil social de los revolucionarios
bolcheviques y mexicanos.
Al gobierno le faltó visión política para sancionar leyes en favor de
los obreros y así captar sus votos, totalmente capitalizados por el Partido
Socialista. No obstante cuando las huelgas y las manifestaciones obreras se
hicieron muy “picantes” el estado intervino en las negociaciones entre los
sindicatos y los patrones. Hipólito Yrigoyen tuvo una conducta bivalente
respecto a las huelgas, cuando afectaban
a capitales extranjeros las apoyaba si las huelgas perjudicaban a empresarios
argentinos su actitud se modificaba en 180 grados.
La S.R.A, la U.I.A y La Bolsa de Comercio se constituyeron en factores
de presión del gobierno radical en contra del movimiento obrero, la policía y
el ejército fueron herramientas de represión al servicio de los patrones.
La actitud no comprometida del gobierno frente a la problemática obrera
explotó de manera trágica en enero de 1919 en Bs
As. Los obreros de los talleres metalúrgicos Vasena realizaron una huelga en
reclamo de 8 horas de trabajo diarios y el pago de horas extras, la medida fue
imitada por los obreros de otras fábricas. El empresariado obligó al gobierno poner punto final al conflicto e imponer nuevamente el orden. La solución
a la que apeló el estado fue nefasta, a la violencia respondió con
violencia, envió en primera instancia a la policía y luego al ejército para
reprimir a los manifestantes. Los enfrentamientos duraron varios días dejando
un saldo de más de cien muertos, en el primer día de represión cinco obreros
murieron y a partir de allí la violencia
se profundizó. La historia conoció a este
acontecimiento como la “semana trágica”. Los obreros debieron soportar la represión militar y la de los miembros de la oligarquía porteña,
quienes formaron la Liga Patriótica con el objetivo de imponer el orden social
y la nacionalidad más pura del país.
Los integrantes de la Liga Patriótica en su mayoría estudiantes
universitarios patrullaban las calles en autos
y armados reprimiendo a los huelguistas.
Otro hecho repudiable en contra de la clase trabajadora fue el ocurrido
en Santa Cruz entre 1921 y 1922, conocido como la “Patagonia Rebelde”. El
investigador argentino Osvaldo Bayer afirma que:…” los peones rurales de Santa
Cruz en 1919 y 1922 se declararon en huelga en reclamo de mejores condiciones
de trabajo y aumento de salario”. (.2).
Los trabajadores vivían y
trabajaban en condiciones inhumanas: sin velas para alumbrar, ni leña para
combatir el frío, durmiendo en camastros indignos, mal alimentados y sin percibir sueldo alguno. Como
si esto fuera poco estaban obligados a
comprar los elementos básicos para subsistir en los almacenes de los
estancieros a precios desorbitados.
La ausencia de compradores de lana debido a la primera guerra mundial profundizó la situación de los peones que se levantaron
en contra de sus patrones, el levantamiento fue aprovechado por delincuentes
chilenos que cometieron todo tipo de atrocidades. La huelga fue violenta, las estancias quedaron en manos
de los peones y muchas familias de
estancieros fueron tomadas de rehenes.
Los terratenientes presionaron al gobierno nacional quien apeló a una solución salomónica; enviar
al ejército. El coronel Héctor Varela fue designado jefe del operativo; viajó con la orden de
restablecer la paz y la armonía en la provincia. La represión fue
indiscriminada y decenas de peones fueron fusilados”.
Las reformas impulsadas por el radicalismo afectaron también al ejército,
se contrataron instructores prusianos para profesionalizar a las autoridades
militares y se creó la Escuela Superior de Guerra.
El Poder Ejecutivo Nacional impulsó la rehabilitación de los
militares que fueron expulsados de las fuerzas por estar vinculados a los alzamiento
radicales, la propuesta fue denominada:” Reparación militar”.
Mientras el sur de país hervía por el enfrentamiento entre peones y estancieros, Yrigoyen se puso a la cabeza de la campaña política
para las elecciones de 1922. Su objetivo era que el radicalismo continuara en
el poder. No ahorró estrategias para lograr ese fin: intervino provincias,
aumentó el salario de los sectores medios, bajó el precio de los productos básicos,
de los alquileres y puso a los comités al servicios de los barrios carenciados.
Las estrategias eleccionarias
dieron sus frutos y en 1922 Marcelo T de
Alvear fue elegido presidente de la Nación. En la designación de Alvear como
candidato del radicalismo fue determinante la opinión de Yrigoyen, quien pensó
que podía tener total influencia sobre el segundo presidente radical.
Las elecciones de abril de 1922 dieron el siguiente resultado:
-UCR ; 458.457 votos
-Concentración Nacional:200 .080 votos
Demócrata Progresista: 73.200 votos.
Partido Socialista: 73.186 votos.
Alvear pertenecía al grupo de elite que en la década del noventa había
participado en la creación del partido. Desde antes de asumir el nuevo
presidente la discusión entre los radicales giraba en torno a si seguía o no con el enfoque político de
Yrigoyen.
Una vez en el poder Alvear debió
soportar la presión de los sectores medios que no querían perder privilegios y
la de los miembros de la oligarquía que intentaban recuperar el espacio político perdido, la elite exigía
terminar con las intervenciones provinciales, los gastos públicos para cubrir
los sueldos de los empleados públicos
y quitarle el poder a los caudillos de comités
(todos irigoyenistas).
Alvear no satisfizo a ninguno de los dos grupos, esto le valió tener
enemigos dentro del mismo gobierno. Los comités se dividieron entre los que
apoyaban al presidente y los que continuaban fieles a Yrigoyen. En 1924 en el
Teatro Coliseo por iniciativa del radical Vicente Gallo se creó la Unión Cívica Antipersonalista, para
nuclear a los radicales opositores al
Peludo.
El enfrentamiento entre los dos grupos radicales se hizo notable en las
importantes decisiones de gobierno, uno de los más destacados fue el referido a
la explotación ganadera en donde quedó al descubierto el juego de intereses que
tenía cada grupo.
A diferencia de Yrigoyen, Alvear potenció la llegada de capitales
extranjeros especialmente los provenientes de E.E.U.U, quienes compitieron
ferozmente con los capitales ingleses. E.E.U.U. comenzó a tener mayor presencia en suelo argentino y
1925 le disputaba codo a codo a Inglaterra el mercado del frigorífico y el de
los transportes.
Las cifras del comercio exterior crecieron y el país exportó por un
valor de 1.054 millones de pesos oro.
El presidente se preocupó por el desarrollo petrolífero argentino y
designó al general Mosconi para que se ponga al frente de YPF, los resultados
logrados por Mosconi fueron altamente positivos.
Con Marcelo T de Alvear en el gobierno
Bs As terminó de afianzarse como centro de decisiones del país, el
ascenso de los sectores medios modificó el paisaje urbano del territorio. Mucho
tuvo que ver en la transformación el papel de los tranvías, los colectivos
y los subterráneos que achicaron las distancias entre los suburbios y el
centro.
Los barrios respondían al perfil social de sus habitantes: barrio Norte lugar
exclusivo de la elite, Parque Patricios, San Cristóbal, San Telmo, la Boca,
Barracas eran los típicos barrios obreros. Por su parte los sectores medios se
ubicaron en Villa Urquiza, Devoto, el norte de Palermo y parte de Belgrano. En
el plano de los cambios que se dio Bs As
a la cultura de elite se le opuso la cultura popular, se recurrirá al Historiador José Luis Romero para caracterizar ambas manifestaciones
culturales.
El indiscutido historiador afirma que la cultura de elite: ….”Se
alimentaba de sus raíces criollas y se adornaba con el reflejo de la cultura
burguesa propia de Paris y Londres .Brilló en el centro, en las residencias
aristocráticas, en los bailes, en los clubes, en el Colón, en las
universidades, en las redacciones de los diarios y en el Hipódromo Nacional.
Era una cultura brillante, sin duda, pero un poco convencional y muy
dependiente de las novedades de Paris”….
Respecto a la cultura popular considera:….”La de Bs As era una sociedad
inestable, puesto que se integraba al calor de los ascensos y descensos de
clases , de los triunfos y las frustraciones
: junto al almacenero próspero estaba la costurerita que dio el mal paso
; junto al muchacho que conseguía un empleo en un ministerio, el que se
desgraciaba por un estúpido alarde de machismo ; junto a la chica que se casaba
con un rico, la que hundía su vida en un taller del que salía tuberculosa o la
que deslumbrada por la luces del centro terminaba de milonguera en un cabaret ;
junto al bacán perezoso , el obrero esforzado que se sobreponía a su fatiga
para leer un folleto de propaganda anarquista . Un café ofrecía compañía y
solaz a los muchachones, un despacho de bebidas y un cine reunía los sábados y
domingos a las familias para ver las películas de Rodolfo Valentino. Pero las
barras preferían el fútbol activo de los potreros”….
Para cerrar la idea de las características culturales de los sectores populares durante la década
del veinte se recurrirá a Arturo Jauretche, que en su obra El medio pelo
dice:….”Más que ser porteño, se es de Flores, de Palermo, de Boedo. El nacido
en el barrio, sobre todo si es integrante de la clase media, crea todo un
sistema de amistades, de amores, y de hábitos dentro de él y es reacio a
cambiar de domicilio más allá de sus límites. Las mudanzas se hacen dentro del
barrio y es la misma confitería, la iglesia o el cine al que concurre y los
negocios donde compra. Trata de mandar a sus hijos a la misma escuela a la que
él asistió, la gente se conoce desde siempre y circulan los chismes, los apodos
y las anécdotas”… (3)
Próximo a finalizar el mandato presidencial de Alvear, Yrigoyen y los
personalistas buscaron capturar el voto de la masa obrera. Surgieron los
comités gremiales que representaban a los ferroviarios, los taxistas y tranviarios.
Los radicales buscaban ampliar la población de militantes y así asegurar el
triunfo en las elecciones y los obreros
lograr beneficios sociales y gremiales que mejoren su calidad de vida y les
permita un ascenso social.
En 1928 Hipólito Yrigoyen asumió por segunda vez la presidencia de la Nación.
El triunfo electoral fue contundente 838.583 votos en tanto que el Frente Unido
logró 414.026 votos, sin embargo el
clima era muy complicado en primer lugar
por el enfrentamiento con los antipersonalistas. La situación lo llevó a
profundizar la relación con los sectores medios populares, el Congreso de la
Nación como los diferentes ministerios estaban conformados por políticos
nacidos en los comités barriales. El segundo gran problema en el que estuvo inmersa
la presidencia de Yrigoyen fue la gran crisis mundial que explotó en 1929.
El segundo mandato presidencial de Yrigoyen se caracterizó por seguir el
camino iniciado en su primera gestión; favorecer a los sectores medios, pero
esta vez fomentando el desarrollo industrial. La dirigencia radical comprendió
lo peligroso que era continuar con los gastos públicos y la burocracia oficial
sin una política económica de crecimiento.
En este marco económico se nacionalizaron los recursos petroleros que
estaban en manos de capitales norteamericanos, el estado nacional monopolizó la
destilación y distribución del petróleo. En 1929, el Senado que no tenía
mayoría personalista se negó a tratar la Leyes de petróleo a instancias de la
oligarquía de las provincias petroleras, ante la negativa Yrigoyen respondió
con intervención federal.
La cuestión del petróleo dividió a los radicales: un grupo defendía la
postura que la explotación debía estar en manos de capitales extranjeros y el
otro grupo representado por el gobierno sostenía que la explotación petrolera
era una potestad del Estado apoyado por inversiones nacionales.
Una simple lectura de la situación económica del país en esos momentos
da cuenta de una postura antiimperialista en contra de E.E.U.U y un apoyo
activo a los capitales ingleses. El gobierno aprobó la libre importación de
materiales para los ferrocarriles proveniente de Gran Bretaña.
En octubre de 1929 el mundo fue sacudido por una terrible crisis
económica desatada en E.E.U.U, fue el recordado jueves negro. Quebró la Bolsa
de Nueva York (Wall Street) y en pocos días la bolsa perdió valores por 30.000.000 millones de
dólares, produciendo el caos mundial. La
crisis golpeó de manera contundente al
territorio argentino, los ingresos aduaneros cayeron debido a la baja del
comercio internacional y la situación paralizó la economía nacional. Quebraron
numerosas empresas y comercios, el peso perdió valor, estalló la
desocupación, disminuyó el salario y se vivió un panorama miserable.
La imposibilidad de dar respuesta a la crisis económica y financiera
puso a la población en contra del gobierno. Los sectores medios golpeados por
los efectos del derrumbe económico cortaron el idilio con su líder, los
terratenientes y los exportadores aprovecharon el momento para conspirar en
contra de Yrigoyen uniendo a los
militares al creciente malestar .El primer presidente democrático que tuvo la
República Argentina en el momento de mayor conflicto que atravesaba la Nación
contaba con 76 años y padecía serios problemas de salud. Sus colaboradores
directos en lugar de ayudarlo a encontrar una solución al problema le ocultaban
y disfrazaban la realidad que vivía la población. Fueron los mismos que luego
de la derrota en las elecciones para
diputados en la Capital federal en manos de los socialistas ((1930), le
aconsejaron no convocar al período parlamentario .La decisión tomada por el
poder ejecutivo acrecentó el ataque y la crítica de los opositores.
En septiembre de 1930 se produjo el primer golpe militar en la historia
constitucional argentina. Los militares encabezados por los generales Agustín P. Justo y José Uriburu pusieron fin al gobierno de Hipólito Yrigoyen,
facilitando el retorno de la oligarquía al control del Estado Nacional.
El viejo caudillo radical a pesar de sus años y su enfermedad fue enviado en calidad de
prisionero político a la Isla Martín García.
El ejército de los años 30 estaba conducido por oficiales provenientes
de la elite argentina que simpatizaban con el liberalismo conservador.
1-Rock, D.,(2001), El Radicalismo Argentino, Bs As, Amorrurtu.
2- Bayer , O.,(1980), La Patagonia Rebelde, Bs As, Txalaparta.
3-Jauretche, A.,(1985), El Medio Pelo, Bs As, El Corregidor,
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2- Bayer , O.,(1980), La Patagonia Rebelde, Bs As, Txalaparta.
3-Jauretche, A.,(1985), El Medio Pelo, Bs As, El Corregidor,
RESUMEN REALIZADO POR EL PROFESOR RICARDO ALBERTO CRUZ.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
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Montevideo, Cuaderno del CLAEH.
Bayer, Osvaldo,(1980) ”La Patagonia Rebelde”, Bs As, Txalaparta.
Di Tella T. y otros ,( 1999)”Argentina. Sociedad de masas”, Bs As, Eudeba.
Gallo , E. y Cortés Conde, R (2000).”La formación de la Argentina moderna”, Bs
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Jauretche, Arturo,(1985) “El Medio Pelo”, Bs As , El Corregidor”.
Rock,David,( 2001) ”El radicalismo argentino”, Bs As , Amorrortu.
Romero, José Luis,(1990) “Las ideas políticas en Argentina”, Bs As, F.de
C.E.