La obra de J. Le Goff, “ Mercaderes y banqueros “ nos
muestra el protagonismo histórico que
tuvieron los mercaderes y el comercio durante la Edad Media , desterrando un
viejo concepto que restaba importancia a
esta actividad durante el período medieval.El trabajo de Le Goff centra su análisis en la Alta Edad Media dejando planteado de manera implicita
los siguientes interrogantes ¿Hubo actividad mercantil durante la T.E. Media? ¿
En qué momento hicieron su aparición los
mercaderes?
Si queremos explicar el origen de los mercaderes debemos
remontarnos a la Temprana Edad Media , en donde el comercio era monopolizado
por personas de origen sirio y judio. Jan
Dhondt afirma que la falta de documentación le da poca claridad al tema, pero
que los sirios desaparecieron debido a
la acción expansiva del Islám; dejando en manos de los judios las actividades
mercantiles. La consolidación del mercader como un nuevo actor social se dió
con la dinastía carolingia, no obstante
con Carlomagno en el poder apareció un
nuevo grupo de mercaderes no judios ubicados a lo largo y ancho de Europa,
quienes no poseían una tradición comercial.
Los flamantes mercaderes de la T.E.M. gozaron de gran
reconocimiento, a tal punto que las leyes lombardas lo equipararon a los grandes
terratenientes respecto a los deberes. Documentos analizados por Dhondt
testimonian que algunos mercaderes provenían de familias terratenientes, en
otros casos eran campesinos que en
épocas de no cosechas se dedicaban al
comercio
La región italiana fue la más próspera para la actividad mercantil;los mercaderes
italianos se colocaron a la cabeza de los nuevos comerciantes ,favorecidos por
la ubicación geográfica. allí nacieron
los primeros navios mercantiles, que constituían el verdadero capital del mercader. Los barcos
eran el fruto de una actividad riesgosa
y dificil.El mercader sentía a su nave como parte de su existencia, los relatos
de la época así lo demuestran.
Uno de los productos comerciales que más ganancias reportó a
los italianos fue la explotación de la sal; traída de las lagunas del Mar Adriático y comercializada en toda Europa.La
explotación del vino no se quedaba atrás en importancia comercial, generalmente
lo compraban en las abadias francesas y lo distribuían en regiones alejadas.
Competidores de los
mercaderes italianos en el siglo IX
fueron los comerciantes escandinavos ,nucleados en dos gremios se
transformaron en comerciantes-piratas o comerciantes- soldados.Solían conseguir
mercaderia en zonas peligrosas y cambiarla o venderla , obteniendo grandes
ganancias. Los mercaderes escandinavos constituían verdaderas unidades
militares comerciales.
Otro grupo de comerciantes nuevos lo constituían los rusos ,
quienes procedían de las regiones eslavas. Los mercaderes rusos abastecían a las costas italianas y a los territorios dominados por los árabes con
pieles sumamente costosas (castor, zorro, marta, ardilla, armiño).Las ganancias
eran invertidas en naves comerciales y en joyas de oro y plata. A ojo de los
árabes, los rusos eran comerciantes sumamente competentes.
Pero sin lugar a dudas los judios fueron los responsables del impulso que sufrió el
comercio durante la Edad Media ; los judios se ubicaron en Alemania, Italia,
Francia luego ocuparon Austria, Bohemia, polonia y Lituania.
Las expediciones comerciales obligaban a los mercaderes a
una vida de constante desplazamiento, lo que no determinaba una vida nómades; los
mercaderes europeos tenían un domicilio fijo. Nadie puede negar que
gracias a la actividad que ellos desplegaban en el siglo VII se produjo el nacimiento y el resurgimiento
de las ciudades.
Nuevas ciudades nacieron en zonas costeras próxima a los
puertos; además antiguas ciudades que databan del inicio de la T.E.Media
recobraron vida ( sobreviviendo a las invasiones normandas). Gante es un
ejemplo bien representativo, otras se transformaron en verdaderas fortalezas
que resistían cualquier tipo de invasión : Arlés, Narbona, Toulousse, Aviñón, y
Nines.Las ciudades mencionadas se convirtieron en centros comerciales de gran
movimiento , perdiendo su caracter municipal.
El incursionar brevemente por las ciudades medievales nos
obliga a explicar el triángulo económico que conformaron : la ciudad, el
mercado y el comercio.Las capitulares hacen referencias a la relación directa
entre los tres factores especificados.
Pipino, el Breve fue un activo impulsor de la actividad comercial en los mercados, su objetivo era
satisfacer las demandas locales.Sus sucesores continuaron con la política
de legislar para ordenar la actividad comercial ; ellos decretaron la prohibición de la actividad los días
domingos.
Las capitulares promulgadas por Carlomagno permiten
inferir la cantidad de mercados que
existían hacia el año 809 y el papel de los sectores populares en las reuniones comerciales.A tal punto que
ordenó controlar a los esclavos para que no abandonen sus tareas deslumbrados
por la vida en los mercados.
Los mercados se realizaban una vez por semana y en casos
particulares dos veces a la semana. En
el siglo IX comenzaron a funcionar los mercados anuales en Cambrai y Compiégne, generalmente duraban varias semanas
convirtiendo a las ciudades organizadoras en verdaderos hormigueros. Los productos que se ofrecían eran variados y
de los lugares más remotos. Habían
algunos muy codiciados ; las especies:pimientas, canela , nuez moscada, clavo de olor.Los perfumes no se quedaban
atrás en cuanto a la demanda:
especialmente el incienso y el agua de rosas. Los sectores populares consumían de
manera cotidiana productos medicinales;
alconfor y áloes.
Los mercados anuales se convertieron en verdaderas fiestas
populares , pues no sólo había un gran movimiento comercial sino además
atractivos espectáculos públicos: acróbatas, juglares, trovadores , obras de
teatro.
Sin temor a equivocarnos el mercader medieval
nació en el seno de la Temprana Edad Media, logrando su consolidación en
siglos posteriores
RESUMEN REALIZADO DE
LA OBRA DE JAN DHONDT, “LA ALTA EDAD MEDIA”, MADRID, SIGLO XXI, 1997
BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA:
ANDERSON P.,” LA
TRANSICIÓN DE LA ANTIGUEDAD AL FEUDALISMO”, MADRID, SIGLO XXI, 1976
LE GOFF, J.,” MERCADERES Y BANQUEROS”, BAS AS . EUDEBA, 1986
PIRENNE, H.” LAS CIUDADES DE LA EDAD MEDIA”, MADRID ,EDIT. ALIANZA,1994
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